1.3.10

21 no es XXI


El entorno {flexible}

Pensando en la sociedad contemporánea de una manera global, podríamos proponer la flexibilidad como uno de sus rasgos fundamentales. Es decir, la capacidad efectiva de adaptación a un contexto que no deja de mutar y de reformularse de manera continua.
Una sociedad – red – donde “cada paso sucesivo necesita convertirse en respuesta a una serie diferente de oportunidades y a una distribución diferente de probabilidades y, por ello, precisa una serie distinta de habilidades y una distinta organización de los recursos con que se encuentra” [1]


Los sistemas

"El objeto considerado [...] no es una suma de elementos que haya que aislar y analizar primero, sino un conjunto, es decir una forma, una estructura: el elemento no preexiste al conjunto, no es ni más inmediato ni más antiguo, no son los elementos los que determinan el conjunto, sino el conjunto el que determina los elementos: el conocimiento del todo y de sus leyes, del conjunto y su estructura, no se puede deducir del conocimiento separado de las partes que lo componen: esto significa que podemos estar mirando una pieza de un puzzle tres días seguidos y creer que lo sabemos todo sobre su configuración y su color, sin haber progresado lo más mínimo: sólo cuenta la posibilidad de relacionar esta pieza con otras y, en este sentido, hay algo común entre el arte del puzzle y el arte del go." [2]


Sabemos que ya no es posible seguir operando bajo un mismo concepto de cultura. Como tampoco es posible mantener una postura excluyente en relación a otros ámbitos y disciplinas, lenguajes o herramientas. Podemos pensar en economía y los negocios inclusivos, en el arte como institución, el cine o incluso la gastronomía, que de un tiempo a esta parte ha naturalizado su diálogo con otras esferas como la química, la alta tecnología o la física.

Por eso cuesta creer que el mercado editorial (pero también la propia creación literaria) haya tardado tanto en darse cuenta de ello y no haya apostado antes por la innovación estructural, la hibridación genérica o la aportación de nuevos modelos y arquetipos literarios.

A menudo se ignora que la literatura también ha de ser permeable a los imperativos de su
tiempo.

______________

[1]Bauman, Zygmunt (2007). Tiempos líquidos. Barcelona. Tusquets
[2]Perec, Georges (2006) 1988. La vida instrucciones de uso. Barcelona. Anagrama


6 comentarios:

El Público dijo...

Si partimos de la premisa que el elemento no preexiste al conjunto, como dice Perec, y además que el conjunto determina el elemento; hay que considerar también que el elemento y el conjunto son arbitrarios: nosotros somos los que decidimos ese conjunto por extensión o por intensión, siguiendo un poco el razonamiento kantiano.
En la naturaleza, por un lado, todo está determinado por todo y todo pertenece a un conjunto universal que lo abarca todo pero del que, al parecer, no sabemos nada, por lo que todo lo que sabemos, o creemos saber, es una mera proyección de lo que no sabemos, a eso lo llamamos "teorías" o hipótesis, no conocimiento. Y sin embargo, funcionan, a menos que encontremos algo que lo explique mejor y, por lo tanto, el conocimiento que habíamos construido sobre ésas teorías o hipótesis se acopla o destruye para dar paso a un conjunto más amplio o diferente.
De hecho, la propuesta que haces más abajo tiene que ver justamente con esas cosas: propones una solución, que al parecer ya está dada ("haya tardado tanto en darse cuenta de ello y no haya apostado antes por la innovación estructural"), pero esa propuesta que haces también tiene que ver solo con mirar la pieza del puzzle. Quizás la variante que estableces es que estás dispuesta a hacer calzar cualquier pieza que te pongan por delante para ir armando el conjunto que tú misma estés determinando, a saber, tu concepto de cultura.
Así,por ejemplo Newton solo conocía una pieza del puzzle que vio toda su vida y creyó que conocía todas sus aristas e incluso proyectó la totalidad del puzzle, sin embargo, aunque no haya sabido que sus teorías no funcionaban a nivel subatómico no es culpa de él, de hecho, el intuyó bien la mayor parte del puzzle (la prueba de eso es la revolución industrial y que te puedas mover en una bicicleta o hasta en un coche), que por otro lado Einstein tampoco pudo completar, pero también generó leyes universales.
Así también una serie de países colonialistas creen que su concepto de civilización es la respuesta correcta a otra civilización que no consideran tal, solo porque no aceptan que en una de ellas no se pueda creer en una literatura que no lo mezcle todo.

Para terminar: la literatura, necesariamente y en todas las épocas, es permeable a los imperativos de su tiempo, ella lo demuestra en su historia, y su estructura no necesariamente la hace así, más bien y en mi opinión (como todo lo que he dicho), es el contenido de la misma lo que la dispone en tal tiempo y con las necesidades propias de él, su estructura es solo la necesidad imperativa de ese contenido y no al contrario.

( ( ( O ) ) ) dijo...

...
no me lo podía creer cuando has empezado a hablar
-?!

Jara Calles dijo...

El Público, hola; antes de nada, perdona por no haber contestado antes, pero por distintos motivos, no ha sido posible hasta ahora.
Muchas gracias por tu comentario, porque me ha parecido realmente interesante.
Por mi parte, la cita de Perec está ahí para ilustrar de algún modo el excendente que encontramos a la hora de aproximarnos a un texto (texto, objeto artístico...) y que no se resulve simplemente con el desmontaje de sus partes. Es decir, en mi opinión ahí operaría un recorrido singular sobre un determinado signo o conjunto de signos, y eso tiene mucho que ver con ese conjunto o contexto, que es el que determina los nuevos usos y funciones.

Según lo veo, todo tiende hoy hacia la provisionalidad (y esto entendido de manera positiva), hacia una versatilidad que alcanza no sólo a las creaciones y su recepción, sino también al tipo de respuestas que yo, por ejemplo, puedo estar dando ahora.

Cuando digo que cuesta creer que el mercado editorial haya tardado en darse cuenta de este tipo de implicaciones, lo digo porque durante un tiempo sólo se estaba promocionando un tipo muy concreto de literatura, que podía estar muy bien escrita, pero que estéticamente no aportaba nada. Copias de copias de arquetipos literarios ya conocidos y leídos.
En mi opinión es ahora (y "ahora" quiere decir que esto es algo relativamente reciente) cuando el mercado se está abriendo a nuevas propuestas, pero sin cerrarse a las anteriores. Porque no hay necesidad de elegir, hay mercado para todos. Pero el simple hecho de que se haya alcanzado esa apertura es todo un cambio que hay que considerar.

No sé qué te parece.
Un abrazo

Jara Calles dijo...

(((0))) no sé quién eres, pero veo que has estado en el curso de Conciencia Histórica y Arte Contemporáneo. Estaré por allí estos días, aunque no de manera continua. Salúdame si te apetece, si me ves por allí o en cualquier otro sitio.

Saludos!

( ( ( O ) ) ) dijo...

"O en cualquier otro sitio",

Jajaaj.
¡En el Pani!

Jara Calles dijo...

lo sabía! jajaj qué gran familia
entonces seguro q nos vemos pronto!
:)